El alcohol ha demostrado aumentar los niveles de estrógeno en las mujeres posmenopáusicas si bien la relación entre el consumo de alcohol y el cáncer del endometrio debe ser confirmada en otros estudios, los hallazgos actuales destacan los riesgos potenciales del exceso de bebidas alcohólicas, expresó la doctora Veronica Wendy Setiaw investigadora, profesora asistente de Medicina Preventiva de la University of Southern California en Los Angeles, que publicó los resultados del estudio en International Journal of Cancer.
Los hallazgos partieron de datos de 41.574 mujeres posmenopáusicas que informaron al inicio del estudio sobre su estilo de vida y sus hábitos relacionados con la bebida, entre otros factores sanitarios.
En los siguientes ocho años, 324 participantes desarrollaron cáncer endometrial.
En general, los investigadores hallaron que las mujeres que promediaban las dos o más bebidas alcohólicas por día eran dos veces más propensas a sufrir cáncer del endometrio que las no bebedoras. El aumento del riesgo no se observó en las mujeres que tomaban alcohol con moderación.
Los resultados no prueban una relación directa, del tipo causa y efecto, entre la bebida y el cáncer del endometrio. Pero, indicó el equipo, están en línea con trabajos que muestran que el alcohol genera un incremento en los niveles de estrógeno en las mujeres posmenopáusicas.
Según Setiawan, dado que el actual estudio no incluyó a mujeres premenopáusicas, no es posible especular sobre los posibles efectos del alcohol en las pacientes más jóvenes, en lo que respecta al riesgo de cáncer endometrial a largo plazo.
No obstante, la experta dijo que hay evidencia de que las mujeres jóvenes que toman relativamente mucho alcohol -más de dos vasos por día- poseen mayores niveles de estrógeno en sangre que las no bebedoras.